AUTORES Texto: Carmen Gil Ilustraciones: Sarah Webster |
SINOPSIS
Godofredo, un médico, tiene que visitar a un paciente muy especial: es un fantasma que vive en un castillo solitario. Después de evaluarle llega a una conclusión poco corriente: padece de soledad y falta de cariño, así que le receta compañía y achuchones, y le manda a un castillo lleno de fantasmas acogedores.
¿QUÉ PODEMOS TRABAJAR CON L@S NIÑ@S A PARTIR DE ESTE CUENTO?
Socialización. Aislamiento. Introversión.
¿Qué le pasa al fantasma?
Se encuentra mal físicamente: tiene frío, pálido, delgado...
¿Por qué se encuentra así?Se encuentra mal físicamente: tiene frío, pálido, delgado...
Porque está muy solo y no tiene a nadie a quien dar cariño, ni de quien recibirlo.
¿Cómo consigue mejorar?
Se va a vivir a un castillo donde hay muchos fantasmas simpáticos y cariñosos.
Ahora, pensemos en nosotr@s...
¿Te sientes alguna vez solo/a?
¿Cómo te hace sentir?
¿Cómo se llegó a dar esa situación?
¿Cómo la resuelves?
El ser humano es un animal social. Necesita vivir en sociedad y tener relaciones sociales.
A veces no tenemos la vida social que nos gustaría: por horarios, obligaciones, trabajo, responsabilidades... vamos dejándola a un lado como si no importara, o como si fuera algo prescindible en nuestra vida. Pero poco a poco se va notando la carencia de ello. Nos sentimos aislados, tristes... incompletos.
Es importante darse cuenta de todo lo que nos aporta pasar tiempo con amigos/as, disfrutar de tiempo de ocio y en buena compañía.
A veces es fundamental organizarse con antelación para sacar tiempo, y hacer pequeños esfuerzos. Igual que nos esforzamos por levantarnos para ir al trabajo, y hacerlo bien, con la finalidad de tener ingresos económicos, tenemos que mentalizarnos de que las relaciones sociales también suponen algunos esfuerzos (no irse a dormir temprano después de una semana de trabajo, desplazarse, buscar canguro si tenemos hijos/as...). Pero son pequeños esfuerzos que tenemos que hacer para sentirnos bien, desahogarnos, tener espacios de distensión, cuidarnos a nosotros/as mismos/as, dejar a un lado las responsabilidades... La recompensa no es económica, no se ve, pero es mucho más importante que todo eso.
Un fantasma decorativo
- Mezclamos el agua con la cola a partes iguales
- Ponemos la bola de poliespam sobre el vaso
- Mojamos las vendas en la mezcla de cola y agua
- Vamos poniendo las vendas sobre la bola de poliespam
- Dejamos secar
- Hacemos dos óvalos con la goma eva para que sean los ojos
- Pegamos los ojos con la cola
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