Esto No Es Una Selva


AUTORES

Texto: Susana Isern
Ilustraciones: Rocío Bonilla

SINOPSIS

Paula dice a todo que no. Da igual cómo le pida su madre que haga algo. El resultado siempre es el mismo: No. Su habitación es un completo desastre, y su madre, desesperada, le dice que se va a terminar convirtiendo en una selva. Y entonces ocurre algo increíble por la noche. ¡Paula se despierta por los ronquidos de un león que está en su habitación! Toda la casa está invadida por animales salvajes, se comen su comida, se ponen su ropa... ¡Y no encuentra a sus padres por ningún sitio!. Sale de la casa y se encuentra en mitad de la selva. Encuentra sus cosas desperdigadas y, al tiempo que repite "esto no es una selva" va recogiendo poco a poco todo lo que encuentra a su paso. Exhausta, se queda dormida. Por la mañana vuelve a estar en su habitación, y muy contenta, se dispone a recoger sus cosas para que no vuelva a ser ninguna selva.


¿QUÉ PODEMOS TRABAJAR CON L@S NIÑ@S A PARTIR DE ESTE CUENTO?
Orden en casa

¿Qué pasa en casa de Paula?
Que su madre le pide que haga cosas y ella siempre contesta que no.

¿Qué tipo de cosas le pide su madre que haga?
Que coma, se lave los dientes, ordene su habitación... Cosas que tienen que ver con la higiene, la salud y el orden.

¿Qué le dice su madre cuando ve que no va a hacer lo que le pide?
Que su habitación se va a convertir en una selva

¿Qué le pasa a Paula cuando comprueba que su casa se ha convertido en una selva?
Se asusta porque no sabe cómo resolver la situación y se enfada, porque los animales ni le hacen caso, ni respetan sus cosas.

¿Cómo resuelve Paula la situación?
Recoge sus cosas, para intentar que la selva que ha surgido en su casa desaparezca. Y luego, en casa de nuevo, hace lo mismo: recoge para que su habitación no se convierta en una selva.


Ahora, pensemos en nosotr@s...

¿Qué haces cuando no te apetece hacer algo?
¿Sientes que son responsabilidades que evitarías si pudieras?
¿Qué te dices para animarte a ponerte en marcha?
¿Sientes cierta liberación cuando lo has hecho?

PROFUNDIZANDO

Las obligaciones se nos hace muchas veces cuesta arriba. Recoger la casa, poner lavadoras, limpiar, ... incluso levantarnos de la cama.

A los niños/as les pasa exactamente igual, y somos los adultos los que tenemos que enseñarles a adquirir rutinas.

Hay adultos que no hacen la cama, o que no planchan, o que contratar a alguien para que lo hagan por ellos... vamos, que las rutinas y los hábitos de cuidado personal y de los espacios no son estándares. Cada cual se organiza como buenamente puede.

Cuando tenemos niños/as a nuestro cargo es importante que las normas, rutinas y obligaciones estén claras y sean estables. Tenemos que establecer qué cosas se tienen que hacer y cuándo. Es distinto una familia que decida que los sábados hacen limpieza general y todas las habitaciones quedan perfectas, que las que deciden cada día hacer la cama antes de ir al cole, y cada noche recoger para dormir con el cuarto listo para la mañana siguiente.

Ambas cosas están bien. Lo importante es ser coherente con lo que uno necesita, y que los criterios sean compartidos por toda la familia.

Una vez tenemos las normas de convivencia establecidas, se pueden usar "señales" para animar a los más pequeños/as a mantener dichas normas. Así, podemos usar el cuento de "Esto no es una selva" para avisar cuando el cuarto del niño o niña necesite ser recogido. Si lo leemos juntos, luego podemos utilizar algo como "Pablo, este cuarto empieza a parecer una selva. Venga, vamos a recogerlo". Incluso podemos leer el cuento antes o después (antes para motivar, o después para reforzar).


ACTIVIDAD QUE PODEMOS HACER CON ELL@S

Un cartel de "Esto no es una selva" para ponerlo en el cuarto como señal de que el cuarto está recogido (o que necesita ser recogido, lo que sea más útil).





¿Qué necesitamos?





  • Cartulinas verde
  • Gomaeva roja y blanca
  • Ojos
  • Lana
  • Pinturas
  • Rotuladores gordos de tres colores para perfilar
  • Tijeras
  • Siluetas para hacer la cara del león




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